- Aquello que se denomina como contexto competitivo en las Ciencias económicas y empresariales se revela como un continuo demandante de novedades respecto a la solución de problemas y el adelanto a los futuros desafíos.
- Ambos elementos, desafío futuro e innovación para competir mejor, requieren nuevos esquemas de pensamiento con el atributo de lo multienfoque.
NUEVOS ESQUEMAS DE PENSAMIENTO
Los nuevos esquemas de pensamiento no son algo que ocurra fuera o ajeno al ámbito académico, es decir, comprometen íntimamente a la idea clásica de investigación científica. Son diversos los ejemplos donde un campo del conocimiento desgrana aplicaciones en la cultura corporativa y el mundo empresarial en general. Sin embargo, la validez de los nuevos planteamientos no escapa a las maneras que caracterizan a la ciencia.
A lo anterior sumemos una cuestión elemental: Cuando la actividad empresarial se ubica en ciertos ámbitos, la investigación científica se convierte en un elemento crítico de la estructura productiva, sobre todo si nos desenvolvemos en actividades reconocidas como vanguardistas por la posibilidad que tienen de solucionar grandes problemáticas de la sociedad contemporánea.
INNOVACIÓN BIOTECNOLÓGICA
La compañía Tebrio es uno de esos casos. Hemos tomado como base un insecto, una maravilla de la naturaleza llamada Tenebrio molitor, para generar soluciones industriales sostenibles que pueden ayudar a restablecer el equilibrio natural. Sin un activo concurso de la ciencia no podría pensarse en el desarrollo a largo plazo de productos sostenibles que marquen el rumbo en el viaje hacia una economía verde de impacto global.
En efecto, el valor que actualmente aporta la investigación científica a los procesos productivos se desenvuelve en cambios graduales llegados durante las últimas décadas. Los nuevos esquemas de pensamiento incorporan desde el diseño la innovación y la competitividad con sostenibilidad. Así, la razón por la que Tebrio es líder mundial en el procesamiento de insectos es la alianza estratégica con la indagación científica, logrando una transformación industrial de insectos de máxima calidad, destinada a la alimentación animal y la nutrición de plantas.
Pero cuando hablamos de investigación científica, creación de empresa y nuevas oportunidades, nos referimos a algo más que esquemas de pensamiento y nuevos paradigmas. Hablamos de un tipo especial de cultura organizacional, donde la innovación se convierte en comportamiento, centro del esquema de negocio.
EN EL 2024: NUEVA PLANTA DE TEBRIO
Cuando Tebrio fue creada en el año 2014, buscaba basar su éxito empresarial en la estructuración de una serie de saberes científicamente acumulados que facultaran la obtención de una proteína animal sostenible y exitosa. Para eso tuvo que reunirse un talento humano que hicieran rentables unas bases tecnológicas propias (hoy patentadas en más de 150 países).
Es una razón de ciencia, no intuición estrictamente financiera, la que permitió producir un gran volumen de proteína, superando la creada por medios tradicionales y con unas necesidades notablemente menores de tierra, agua y energía. Resulta meridianamente claro que la investigación científica crea empresa y nuevas oportunidades cuando ideamos procesos industriales con una huella de carbono mínima.
El equipo humano con formación científica resultó ser una de las claves del éxito empresarial tejido alrededor de la transformación del escarabajo Tenebrio molitor. En este recién empezado año de 2024, Tebrio comenzará a construir su nueva planta, con 80.000 metros cuadrados y una producción de 100.000 toneladas anuales.
En este mismo orden de ideas fue la investigación científica aplicada a la biotecnología lo que permitió una extraordinaria profundización práctica del concepto economía circular. Tenemos una herramienta bioconversora que logra transformar descartes arribados desde otras industrias agroalimentarias en productos bioindustriales reconocidos en el mercado por su calidad.
Entre esos productos bioindustriales tenemos proteínas y grasas no saturadas destinadas a la fabricación de piensos. Lo anterior sin olvidar la importante utilidad del exoesqueleto con el que la evolución ha privilegiado al Tenebrio molitor, de donde extraemos el polisacárido conocido como quitina, cuyas aplicaciones industriales se extienden a la creación de plásticos biodegradables, la farmacéutica o la creación de productos destinados a la cosmética (ámbitos donde la industria ha dependido tradicionalmente de la petroquímica).
En conclusión, si hemos de preguntarnos por la relación entre investigación científica y creación de empresas y nuevas oportunidades, sin duda, tenemos uno de los ejemplos más relevantes en la biotecnológica Tebrio; que en este 2024 dará un enorme paso adelante, la nueva planta afianzará nuestro liderazgo como auténticos agentes del cambio empresarial.
NOTICIAS RELACIONADAS
EN PORTADA / RTVE – Fuera de Carta
El impacto del cambio climático está mermando las cosechas, fundamentales para alimentar tanto a...
CINCO DÍAS – Adriana Casillas: “En Europa casi todos los insectos que se producen se usan para alimentación animal”
Tebrio es una empresa con base en Salamanca que tiene por objetivo construir la mayor planta de...
EL PAÍS – Así será la granja de insectos de Tebrio en Salamanca
A unos 15 minutos en carretera desde la capital salmantina ha comenzado la construcción de una...
COLABORADORES
Nacionales e Internacionales